Pedals de Clip La culminación

Que bonita “La pedals de clip”. El domingo 19 de mayo, allí estaba yo con mi mallot del REYNOLS,  un poquito de frío para mi gusto 13° y un cielo amenazante.

Ambientazo y faltaba media hora

Por todo el pueblo de Sant Marti Sarroca, se respiraba aire ciclista allí donde había un aparcamiento estaba la gente montado sus bicicletas. Recogí mi dorsal el 81, que por casualidad era el mismo con que el que participe el año pasado en “La Transcatalunya”, carrera BTT de 200 Km. en un día (La Molina – Barcelona), una vez con el dorsal y la bolsa de regalos (reloj, calcetines, vale de cerveza…) monte las ruedas de la bici y me dirigí a la salida.

Allí se respiraba el ambientillo ciclista. A pesar de ir solo enseguida me sentí acogido, vi a compañeros del REYNOLDS y eso me dio confianza.

A las 9 en punto se dio la salida todos muy tranquilos seguíamos al coche y motos que abrían la prueba.



Mi orbea en la cuneta...



Arropado en el pelotón enfilamos los primeros caminos de tierra, el autentico espíritu de la clásica, firme mas o menos liso esquivando los baches y algún charco, iba muy tranquilo hasta que llego una bajada mas fuerte y larga, acostumbrado a la bici de montaña, quise hacerme el chulo y el resultado fue llantazo y reventón en la rueda delantera. En seguida puse manos a la obra y me puse a reparar el pinchazio, lo mas sorprendente era todo el mundo se ofrecía a ayudarme, eso me recordó esa vieja costumbre que adquirí hace 30 años cuando empecé en bici y que hoy en día practico el preguntar a los colegas que esta parados si necesitan alguna cosa, para extrañeza de muchos ciclistas noveles de . Por fin rueda reparada y cuando voy a montar en la bici la rueda trasera esta también pinchada… malditas presiones las hinché a 4 y eso no es suficiente lo ideal es 6, en ese momento paso un control en bici y me ofreció su cámara de recambio, que por desgracia estaba con la válvula rota en ese momento llegó la furgoneta taller y de ella bajaron un grupo de mecánicos al mas puro estilo “tour” y  me pusieron una cámara nueva, me enderezaron el golpe de la llanta, solo les falto montarme en la bici y darme el empujoncito.



Ahora ya iba el penúltimo,  ya que el ultimo puesto se lo pidió un ciclista que iba junto a la furgoneta, así que empecé a tirar para ver si pillaba a alguien, en mi entusiasmo me  pasé un desvío en Can Cartró y cuando llegue a la carretera C243 sin ninguna flecha verde en el suelo me dí la vuelta, un par de Km. de mas y los nervios a flor de piel… ya pensaba que no podría hacer la ruta larga, que era mi intención inicial, encima notaba algo raro al pedalear y ya tenia hambre.



Equipo Reynolds al completo



Porfin aparecieron las bodegas TORRES, famosas mundialmente por sus vinos y brandis, y cual fue mi sorpresa  cuando vi que allí estaba todo el mundo, vino con y sin alcohol, pan con tomate, queso, salchichón, galletitas, patatas fritas, etc. Un ambientazo espectacular risas, anécdotas e historias de reconstrucciones y cambios sin sincronizar… mis amigos del taller móvil  me ajustaron la caja de pedalier que se había aflojado y el desviador.



Ahora ya mas tranquilo rodé con el pelotón dispuesto a afrontar los últimos 35 Km.



El paisaje es una maravilla



A partir de este momento todo fue mucho mas relajado, los kilómetros transcurren por paisajes idílicos de un verde espectacular, sin trafico, solo oyendo el “ñiqui  ñoqui” de mis bielas que se iban desajustando y sin mas inco

nveniente que el cambio en las subidas iba bajando solo los piñones, suerte que solo hubo un repecho fuerte y corto en el que me que de clavado.

Ya llegamos a Sant Marti Sarroca para iniciar la subida al Castillo, ultimo Km, el nº 41 y su Torrot que tenia desde hacia 40 años y yo nos diputamos la llegada al sprint  que perdí por poco. Cruce la meta y allí me esperaba el aperitivo y una copa de cava, exposiciones de bicis y ropa ciclista y la cerveza “SEGARRETA” una exquisita cerveza artesanal a la que estábamos invitados.



A las 2 empezó el homenaje a Poblet y Iturat, la verdad es que estuvo muy emotivo y después sorteo de mallots y productos de la tierra, yo tuve la suerte de que me tocase un lote de botellas de vino con las que celebraré en familia “La pedals de clip”.

Muchas gracias a Carlos Soler por el esfuerzo para organizar semejante evento a toda la organización y sobretodo a la gente de  la furgoneta taller.



Viaje en el tiempo...



NOS VEMOS EN 2014